-La inmediatez, la posibilidad de actualización permanente
-No estar limitada por el espacio, como sucede en el papel, o por el tiempo, como ocurre en la radio y la televisión
Lo primero es muy importante. Un medio digital debe estar permanentemente actualizado, lo que supone una exigencia muy grande para los profesionales. Las noticias deben contar lo más destacado que ha pasado y además lo último que ha sucedido. Algo puede ser muy importante pero con el paso de las horas quedará viejo en nuestro web. Medir ambas variables (importancia y actualidad) es una de las labores principales del ciberperiodista.
Además hay que ser rápido. Dar la noticia los primeros es básico porque es probable que si damos el primer golpe los lectores, infieles por naturaleza en Internet -para cambiar de un medio a otro basta hacer un click-, se enganchen a nuestro medio. Por eso en las redacciones digitales los profesionales están siempre pendientes de las agencias de noticias, de la radio, de la televisión, de lo que cuentan otros medios o incluso de la información que llega, por ejemplo a través de teléfonos móviles.
-Si es algo realmente importante podemos llamar la atención de todos los que visitan en ese momento nuestro web mediante un urgente, un aviso, normalmente en rojo, por arriba de la página. Si tenemos suscriptores de alertas de noticias a móvil podemos también en ese momento enviarles un mensaje de texto (sms) o con elementos multimedia (mms). Hay que ser particularmente cuidadoso con las alertas a móvil. El lector coge el periódico o pone la radio cuando le apetece. Pero cuando le mandamos un mensaje somos nosotros los que llamamos su atención: le estamos diciendo "eh, esto es importante". Le hacemos sacar el teléfono, consultarlo. No podemos saturarlo con tonterías porque se acabará dando de baja del servicio.
-Otra buena idea es enviar nuestras primicias a páginas donde se comparten noticias, tipo menéame, digg o freski (véase web 2.0).
-Hay que elaborar las noticias cuando antes. Con los elementos que tengamos. Si es una información aún muy incipiente, generando en el lector cierta expectativa de que se va a actualizar (...más información en breve) Y luego seguir actualizándola cuando lleguen nuevos datos y enriquecerla con todos los elementos que hemos visto en el post anterior-Además, si es relevante, habrá que buscarle acomodo en nuestra portada, el principal escaparate de nuestro web, al que nos referiremos en el post siguiente
El hecho de que no haya límite de espacio no quiere decir que el periodista deba escribir informaciones muy largas. De hecho los textos muy extensos no funcionan bien en Internet. El lector de la red es vago y disperso por naturaleza. Es mejor despiezar nuestras informaciones, construir noticias separadas con apoyos -llamados formatos web en Internet- tales como claves (los elementos esenciales de la noticia), protagonistas (principales personajes que intervienen), cronologías etc
Otra opción para facilitar la lectura de los textos es incluir negritas, resaltando las palabras clave de cada párrafo. Hay que saber usarlas, abusar de ellas es lo mismo que no poner ninguna. No todos los medios las utilizan.
3 comentarios:
Hola. Me parece realmente interesante tu breve exposición sobre el periodismo digital y me gustaría plantearte una cuestión que considero pertinente en relación a algunos de los aspectos aquí tratados: teniendo en cuenta los medios de los que el periodismo digital se sirve para transmitir la información (texto, hipertexto, etc.)y los efectos que pretende causar en el lector (su fidelidad al medio informativo por diversas razones: actualización constante, información concisa y breve, etc.), ¿crees que podría existir una degradación de la información en pos de la satisfacción de las demandas del receptor (lector)?.Supongo que la respuesta será afirmativa, ya que irremediablemente vivimos en un mundo caracterizado por la preeminencia de la mercancía sobre las cualidades de las cosas. En este caso, ¿no es terrible que además de la deformación cotidiana de la información a la que asistimos, los medios pudieran adaptarse a las exigencias de sujetos no pensantes (digo "pudieran" en un intento de evitar la generalización)?. En este último texto afirmas lo siguiente: "el lector de la red es vago y disperso por ¿naturaleza?" y extraigo como conclusión que hay que captar su atención de algún modo, fundamentalmente haciendo llamativa la información, actualizándola y remitiéndole a otros textos y curiosidades relacionadas con la noticia que lee. No soy retrógada en este sentido, ni mucho menos. Considero que las posibilidades que internet nos ha ofrecido han abierto muchísimas perspectivas al ser humano y que ha de aprovecharlas de diversas maneras. Así que concluyo de este modo: ¿realmente cuando intentas captar la atención de un lector tu intención está centrada en la transmisión de la información u obedece a otros motivos? (también hay que ganarse el pan, lo sé y el periodista está integrado en el orden social existente, no va a "salvar"a la humanidad. Sólo me interesa saber si el periodista es consecuente con sus actos).
Muchas gracias
corrección del texto anterior: ¿no sería terrible que además de la deformación cotidiana de la información a la que asistimos, los medios acabasen adaptándose a las exigencias de sujetos no pensantes?
Perdona, no había visto tu comentario. El blog estaba concebido como algo estático y no esperaba colaboraciones...
Respondo a la primera pregunta: Yo creo que satisfacer las demandas del receptor no tiene por qué degradar la información. De hecho la demanda principal de un consumidor de un medio de comunicación será justamente obtener la mejor información posible...Y la red permite enriquecer la información con muchos elementos, justamente hacerla 'mejor' para el ciudadano.
Respondo a la segunda: No me gusta que nos tengamos que adaptar a las exigencias de un sujeto no pensante pero de él dependen el 30% de nuestros accesos...y el peaje -de momento- tampoco es inadmisible: hacer titulares lo más informativos posible.
Contesto a la tercera con gran sinceridad: intento transmitir información. Pero es verdad que hay una obsesión creciente por conseguir audiencia como sea. Y el riesgo de deriva amarillista o sensacionalista es mayor aún que en la televisión porque las estadísticas de las informaciones "que están funcionando" y las que no las tenemos al minuto.
Gracias por tu interés
Publicar un comentario